El Colegio Santa Cristina es una Cooperativa de Trabajo Asociado, creada con el único fin de la educación obligatoria. Se constituye en el año 1978 y desde 1990, es Centro de Integración.
Nuestro modelo educativo está basado en el desarrollo integral de la persona desde estos cinco ámbitos:
- Identidad personal
- Desarrollo mental
- Desarrollo social
- Desarrollo afectivo
- Desarrollo corporal
De ahí que nuestros programas tengan como característica esencial la atención individual y el progreso personal de cada uno de los alumnos.
En el recorrido de este desarrollo integral tenemos presentes algunos valores que engloban nuestra tarea diaria:
- Respeto a la individualidad, a las diferencias y posibilidades de cada uno.
- Aprendizaje según propias capacidades.
- Convivencia positiva y valores democráticos.
- Autoestima y ambiente propicio para el desarrollo y manifestación afectivos.
- Aceptación del propio cuerpo y afianzamiento de hábitos saludables.
Nuestros métodos de enseñanza-aprendizaje son activos, participativos, con marcada importancia del trabajo cooperativo y la utilización de las nuevas tecnologías.
Para llevar a cabo este modelo, incluimos en nuestras propuestas educativas los siguientes objetivos:
- Conseguir aprendizajes significativos que, además de aportar conocimientos, ayudan al crecimiento y al desarrollo personal. Propiciamos un aprendizaje basado en el razonamiento y la comprensión.
- Propiciar una educación que haga personas capaces, justas, libres y felices. Esta educación supone desarrollar las competencias básicas y las capacidades físicas, intelectuales, afectivas, estéticas y sociales.
- Fomentar la autonomía personal y autoestima de nuestros alumnos y alumnas para que sean capaces de tomar decisiones con criterio propio y afrontar los conflictos.
- Entender la calidad educativa como un proceso de mejora continua, con todo el alumnado sin exclusiones, para conseguir de modo eficiente los objetivos que se plantea el centro.
- Fomentar la interculturalidad: el hecho intercultural lo vemos como un compromiso de la escuela con la sociedad y como una oportunidad para el desarrollo de unos aprendizajes más ricos que ayuden a la superación de estereotipos y la eliminación de prejuicios.